Parece ser que la reina Isabel la Católica, tenía una doncella que, sin duda aleccionada por su confesor, el cardenal Cisneros, se acercaba a la monarca cuando ella se encontraba en uno de sus escasos momentos de esparcimiento y le susurraba al oído: “acordaos que habéis de morir”. Muy simpática la doncella, estaba en todo… No ha trascendido el nombre de la muchacha ni si disfrutaba con semejante encargo, pero ¿ no se han cruzado ustedes en su vida con gente así ? Tipos que no han terminado de comer y ya están angustiados pensando en la cena, personas que se van de vacaciones y se ponen de mal humor pensando en el atasco que pillarán de vuelta, seres humanos a los que si por la mañana no les duele la espalda procuran tener a mano una tonelada de analgésicos porque barruntan que el dolor aparecerá por la tarde. Gente tan preocupada en amargar la existencia ( la suya y la del que pillen cerca ) que no tiene tiempo de vivir.
Ahora que acaba el año y los mensajes inspiradores de buena voluntad se multiplican en las pantallas de los teléfonos, conviene despejar dudas : ese tinte cetrino que va ganando nuestra piel y que nos devuelve una mirada airada en el espejo… ¿ no será de ser gruñonas, pesimistas y ladronas de alegrías ? No, señoras, si queremos verdura en nuestra vida, vamos a la tendencia, según los manuales estilísticos de temporada, del color verde. El de la esperanza y el de la envidia.

Ahora bien… ¿ como se puede proclamar que el color verde es una tendencia del otoño/invierno 19/20 ? Desde Robin Hood, encaramado con sus coloridas mallas a los árboles del bosque de Sherwood, al Increible Hulk, desde Fiona Shrek, con su canto al Body positive, a la rana Gustavo, desde la cerveza Heineken al cocodrilo de Lacoste el verde siempre ha estado y estará de plena actualidad.
El pintor Marc Chagall decía que los colores son amigos de sus vecinos y amantes de sus contrarios. El verde en sus múltiples tonos y declinaciones, va bien con todo, no necesita salvedades ni manual de instrucciones. La naturaleza nos indica la senda.
Para abrir boca, probemos con un básico: un bolso verde , al igual que una hoja de laurel aderezando un guiso, es el condimento ideal.
Un bolso verde botella con un abrigo gris, que es una prenda de difíciles alianzas. La duquesa de Cambridge lo desmiente desde las páginas del Hola.
Con beige o con negro, como la ramita que aparece de pronto en un tronco seco, es una magnífica idea. Pongan un bolso verde en su vida, señoras.
Hemos quedado en seguir a la Madre Naturaleza...
Pues a seguirla como amantes hijos
Foto InStyle
El verde encuentra en el rosa su compañía natural
Que traducido en versión textil…

¡ Nada de miedos, venga el color !
Foto InStyle
Si en la naturaleza el contraste de colores funciona, a nosotras también.
Aunque vestir emulando un campo de caléndulas no garantiza mejorar el humor…
Pero si nos invade el espíritu navideño, no hay combinación más vibrante..
Puede que tengamos un gran éxito entre los niños del barrio, que nos entregarán sus cartas a Santa Claus, confiando en nuestro aspecto de elfo para hacérselas llegar.
Veredicto: sí, ¿ quien puede resistirse al verde ? Verde oliva, verde menta, verde esmeralda, verde musgo, verde pistacho, verde manzana , verde botella…
Jennifer López con el vestido de Versace que llevó en los premios Grammy del año 2000 y que volvió a lucir 19 años después. No creo que nadie haya sido capaz de amargarle el momentazo ” porque yo lo valgo “.
En todo caso, ya saben, la que se viste de verde , por guapa se tiene…
¡ Feliz año 2020 ! ¡ Feliz semana !