Cuando yo era ( más ) joven tener una serie de televisión favorita era relativamente sencillo, ; estaba , por ejemplo, “ El pájaro espino “ con el padre Ralph de Bricassant y sus dilemas morales, estaba Dinastía con la incomparable Joan Collins y sus vestidos corte sirena de lentejuelas, estaban el Coche Fantástico, la Casa de la Pradera y los adolescentes de Sensación de Vivir…. La oferta era amplia y variada, aunque no como ahora, que es agotadoramente inmensa. Una de mis series favoritas de todos los tiempos es Seinfield, ( la recomiendo sinceramente ) donde el protagonista , Jerry, dice exactamente la misma frase al iniciar el episodio piloto que en el último minuto del capítulo final, 10 temporadas después. En otra serie que he seguido con fidelidad , The Big Bang Theory, la protagonista, Penny, luce en los últimos minutos del capítulo final, la misma camiseta que en el primer episodio, cuando conoce a los vecinos raritos.
Si la vida es como una serie de televisión, al final resulta que, de alguna manera, siempre llegamos al mismo punto de partida, porque la vida, todo en nuestra vida, en nuestro mundo, es un círculo. Quizá el truco para avanzar, señoras, sea que los círculos sean cada vez mayores, pasar por el mismo sitio pero a una cierta distancia.

Gira nuestro pequeño planeta sobre sí mismo y alrededor del sol , a pesar de las descacharrantes teorías tierraplanistas de la Flat Earth Society ( Ay, si Galileo levantara la cabeza… ) , en una sucesión de días , meses y estaciones, sin solución de continuidad.
Y como mi pensamiento no es lineal , sino circular , voy de la rotación a la traslación y de ahí , a asumir que mi armario está como el planeta Tierra : lleno de azules.
Pues vamos con el color azul marino.
Coco Chanel dejó dicho que este color es el negro del verano, es sobrio , discreto y elegante aunque en su versión falda o pantalón + camisa blanca forma parte de muchos uniformes. Y por esa respetabilísima razón necesita siempre puntitos de color.




Pero si optamos por combinar una falda azul marino con camisa blanca…
Pendientes de plumas de Aduo , sandalias amarillas de Carmen Me y fucsias de Nuria Cobo .
¡Creo que podría vestirme todo el verano de azul marino!
Yo soy de la España interior, señoras, de la maravillosa ciudad de Salamanca, así que tengo que conformarme con ver el mar muy de vez en cuando… con eso y con pintar marinas…
Vivimos de prestado en este planeta azul, no somos los reyes de la creación, tan solo una especie que, por una chiripa genética, evolucionó y se erigió sobre dos patas hace algunos añitos. No tenemos derecho a robar la belleza que el mar nos brinda, ni su serenidad, porque no nos pertenece. Del azul venimos y allí volveremos. Estoy convencida de que, al final, la eternidad que nos espera debe ser de ese color. Igual que los ojos de los recién nacidos. ¿ Lo ven? Todo es un círculo.
¡ Feliz semana !
Desde luego me dejas sin palabras, Carmen!! Estupendo relato del Azul!!
Y esas acuarelas me han encantado!! Eres una artista!!
Me gustaMe gusta