Pocas aspiraciones hay tan falsas en esta vida como la de pretender ser uno mismo. Falsas y poco realistas porque el ser humano, por definición, es un corta y pega de múltiples influencias: idas y venidas, besos y broncas, nuestra compañera de pupitre que se los llevaba a todos de calle, el cantante melenas que forró nuestras carpetas, la prima estilosa que viajaba a Londres, aquella peluquería de diseño por la que abandonamos la del barrio de toda la vida, los tests del Súper Pop, mercadillos , viajes y verbenas, lo que leímos y lo que leemos, las redes que nos enredan…
¿ Qué es ser una misma ? ¿ una excéntrica ? ¿ una inflexible ? ¿ una soberbia ? ¿ una intensa ? ¿ un ente puro y libre que no tiene en cuenta a nada ni a nadie ? Que fatiga…
Se tú misma. Pues sí que es difícil la empresa…¿ Como se aprende a ser congruente, o fiel a unos principios ? ¿ Quien nos enseña a ser estables en un mundo tan inestable?, ¿ Que manual , que oráculo nos puede iluminar en la búsqueda de algo tan intangible ?
El poderoso Mago de Oz sería, hoy en día, un coach amigo de las Kardashian, que viviría en la ( para nada esmeralda ) ciudad de Nueva York , cuya cuenta de Instagram tendría legiones de seguidores, todos presumiendo de ser ellos mismos pero dándole al like como locos ,haciendo buena la ( discutible ) premisa de que miles de personas no pueden estar equivocadas en sus gustos. O, peor aún, El Mago actual sería uno de esos dispositivo inteligente que podría salir respondón. Imaginen, señoras , si al solicitar la localización de un parking cerca del local de moda al que vamos a acudir , nos contestase con tono de reproche: ¿en serio… ? ¿ con esa camisa…?.
En fin ,en la vida siempre hay un camino que recorrer y todo camino que se precie, sea de baldosas amarillas o no, necesita unas zapatos . Zapatos rojos , por supuesto.

Vamos a imaginar con jeans blancos como pieza inferior…

¡ Es que no se me ocurre ningún color con el que no combine el rojo ! ( Los collares son obra mía.)
Zapatos salón rojos con camisa azul de Adolfo Domínguez y el abrigo es de Zara, con el forro tuneado con tela de KA Internacional de Guadalajara,( en alguna entrada anterior ya comenté esta intención )
Por el camino de baldosas amarillas iba la pizpireta Dorothy ,tan feliz, a la ciudad Esmeralda, ( una ciudad de ese color, por fuerza, tiene que ser espectacular…) del brazo de un descerebrado, un desalmado y un cobarde. Todas tenemos un pasado, señoras, hagan memoria . O mejor no, porque seguro que con parecida compañía habremos terminado alguna que otra noche de marcha, cerrando algún bar…
La moraleja del cuento es tan simple como evidente: lo que buscamos sin descanso no está al final del arcoíris , sino al otro lado del espejo, con nuestro mismo DNI y nuestro mismo grupo sanguíneo, pero no somos capaces de verlo porque tanto ruido interior ( ¿ gustaré ? , ¿ me valorarán ? ¿ mi opinión será válida ? , ¿ esta falda me hace gorda ? …) nos limita.
Ser uno mismo es ser invencible. No tiene que ver con la moda, ni con likes que damos o que nos dan. Ser uno mismo es estar tan integrado, tan contaminado por toda la vida que nos rodea que no queda tiempo de preguntarse qué es ser uno mismo.
¡ Feliz semana !